Cabo Verde es uno de los países invitados en la Feria Tricontinental de Artesanía 2018, que actualmente se está celebrando en el Recinto Ferial de Tenerife. Una docena de artesanos y artesanas procedentes de las Islas que conforman este archipiélago macaronésico nos mostrarán, hasta el 4 de noviembre, una variada y rica tipología de productos y técnicas artesanales caboverdianas, entre las que se encuentran la tejeduría, la talla en piedra, la cerámica, los instrumentos musicales, la cestería y la fabricación de miniaturas en fibra de plátano
La obra artesanal de mayor relevancia y que subsiste como testimonio de una industria floreciente en Cabo Verde en los primeros siglos de colonización, es el pano d’obra, más conocido actualmente como pano de terra. Producido en telares artesanales, creando bandas estrechas y largas, su uso es actualmente decorativo en ropa, bolsas, y otros elementos, pero en el pasado desempeñó un importante papel, no sólo en la indumentaria lugareña, sino en el comercio exterior de Cabo Verde.
El paño de obra o paño obrado es la denominación que se da en la pañería caboverdiana a una pieza de algodón formada por bandas de unos 15 centímetros, denominadas teadas, tejidas en pequeños telares manuales rudimentarios, con motivos geométricos generalmente de dos colores, blanco y azul añil, que desde el siglo XVI hasta finales del siglo XIX se fabricaba en Cabo Verde. Esas bandas se cosían unas a las otras formando paños de diferentes tamaños, utilizados como vestuario femenino (paño de vestir), como colcha (pano di lambu o pano di bambu – porta-bebé).
La denominación “pano d’obra” procede de la dificultad da realización de estos trabajos. Obrado es sinónimo de complicado, de mucha labor.
La peculiaridad del pano d’obra, en comparación con otros tipos de paños fabricados en la misma época en la costa africana, es la riqueza y la complejidad de los motivos y la perfección del tejido. Gracias a la calidad del tejido, a la complejidad y originalidad de sus motivos, los paños de obra se impusieron en el mercado de la época, y llegaron a servir de moneda de cambio (barafula) en el comercio con la costa de África, aportando cierta prosperidad a las islas.
En el interior de la isla de Santiago, algunos tejedores todavía producen el llamado pano de terra como artesanía local.
Las confecciones de moda también han introducido complementos en paño de obra.
En la I. de Santiago, además del pano de terra, se produce alfarería útil y decorativa, piezas decorativas en coco, bolsas de sisal, cestería y licores.
La I. de S. Vicente es notable por la elaboración de instrumentos de cuerda (violones, cavaquinhos, rabeles – violines), tapicería, bisutería de coral y conchas, objetos de piedra y su cerámica vidriada.
La isla de Santo Antão es famosa por sus licores y la cestería.
Boa Vista, destaca por los enormes sombreros de paja y los cestos de hoja de palmera, junto con piezas útiles y decorativas en alfarería
La I. de Fogo, vinculada al volcán, esculpe piezas decorativas en piedra porosa de lava y la I. de Brava es conocida por sus bordados.